Las coberteras de marzo compensan la falta de abonado de enero-febrero en cereal

Las coberteras de marzo compensan la falta de abonado de enero-febrero en cereal

La meteorología de enero y febrero ha afectado a los cultivos de secano porque no ha permitido al agricultor cumplir con su calendario de fertilización, que incluye las primeras coberteras de nitrogenado en esos meses y que, en ocasiones, prevé los abonos de única aplicación.

La situación ha afectado especialmente a estos últimos, con unos agricultores que han intentado corregir las carencias del cultivo cuando ha llegado el mes de marzo. Muchos de ellos han optado por sustituir esa aplicación única por una cobertera, destaca el técnico de Fertifluid Vicente Belda.

Algunos agricultores incluso han realizado dos coberteras dentro del mes de marzo, para tratar de paliar el retraso en el abonado. El agricultor ha compensado en buena medida la ausencia de nitrógeno y el cereal ha logrado, incluso, superar con éxito los ataques de roya.

Esos cambios de tiempo y esas temperaturas medias bajas para esta época del año han llevado a que la planta haya crecido menos, con un porte menor, sobre todo en el caso de la cebada.  “Pero en líneas generales podemos afirmar que el campo está bueno en cuento a cosecha, a pesar de que se ha cumplido el dicho de que cuando marzo mayea, mayo marcea”.

El espigado se ha dado bien y ahora la planta tiene que rellenar el grano. El cereal necesita ese último empujón y el agricultor es consciente de que los precios en el mercado son positivos, de modo que no le importa hacer los desembolsos que sean necesarios. “Solo hace falta que el cereal reciba la radiación solar que tanto necesita, sin picos de calor y con alguna lluvia”, apunta Belda.

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