Cada vez más demandado, este tipo de fertilizante responde principalmente a la imposibilidad de no haber abonado antes en fondo. Bien porque el tiempo no ha permitido la aplicación de abono en ese momento o porque, de manera voluntaria, el agricultor espera a que el cultivo esté nacido para hacerlo.
La virtud de este tipo de fertilizante es que las fórmulas sean lo más puras y asimilables posible, algo especialmente importante en el caso del fósforo y que todos los nutrientes estén rápidamente disponibles para la planta. Los fertilizantes líquidos de única aplicación ganan adeptos año tras año porque lo cumplen.
Todas las fórmulas de única aplicación que fabrica Fertifluid Fertilizantes, pasan por un riguroso proceso de filtrado. Todas las unidades que contiene son 100% solubles al agua y, por lo tanto, fácilmente asimilables.
¿Cuáles son las claves de los fertilizantes líquidos de única aplicación?
La primera es que fósforo y potasio deben estar rápidamente disponibles, ya que no se los hemos aportado con anterioridad en el inexistente abonado de fondo.
El fósforo no solo es el factor de desarrollo radicular. Es esencial en la floración y viabilidad de las semillas, además es fundamental en los procesos energéticos de la planta.
El potasio es esencial para resistir condiciones climáticas adversas y patógenos. Está especialmente involucrado en la fabricación de almidones en el grano.
La segunda es el aporte de nitrógeno. Con el ahijado, el cereal comienza una gran demanda de este nutriente. Y además debe ser suficiente para que perdure hasta el final del ciclo. Pero también es imprescindible que tenga una disponibilidad inmediata y rápida para arrancar con fuerza y ayudar a la asimilación del resto de las unidades. De ahí, que formulemos este tipo de abonos líquidos con el nitrógeno en las tres formas -ureico, amoniacal y nítrico- para que la planta tenga disponibilidad de él en todo momento, hasta el final del ciclo.
Es importante que contenga azufre. Es el elemento que participa activamente en la etapa de crecimiento, previene de plagas y enfermedades y da resistencia ante el estrés de la planta, incluido el frío.
La tercera clave y no menos importante, su distribución se pueda hacer con cualquier tipo de maquina de uso fitosanitario. La distribución es muy homogénea.
Estos fertilizantes suelen aportarse en el ahijado de la planta, cosa que depende del tipo de cereal, de la zona geográfica, del tipo de terreno, y sobre todos de las condiciones climáticas previas. Se tiene un margen de timpo estimado entre Enero y marzo, dependiente de las circunstancias anteriores.
Desde Fertifluid Fertilizantes le animamos a que consulte a nuestro departamento técnico sobre la fórmula y manejo más indicado para su cultivo.
